Autismo-Desarrollo

La etapa de 0 a 6 años constituye una ventana de oportunidad única para detectar tempranamente e intervenir adecuadamente apoyando el neurodesarrollo de los niños pequeños preescolares, antes de que los problemas se transformen en mayores.

La detección temprana o atención temprana permite que profesionales especializados y certificados en esta etapa de la vida puedan en primer lugar detectar problemas en el desarrollo de los niños pequeños, evaluar con herramientas estandarizadas el perfil de fortalezas y debilidades en las diferentes áreas del desarrollo del niño y establecer un plan de tratamiento global e interdisciplinario que permita apoyar las habilidades que están teniendo un desarrollo debajo de lo esperado para la edad.

Para hacerlo es necesario aplicar pruebas estandarizadas que comparen el funcionamiento del niño con otros niños de su edad, o que establezcan detalladamente  su perfil de capacidades y dificultades tanto en el área del lenguaje, como motora, social, adaptativa y cognitiva.

En nuestro grupo estamos especializados y certificados en la atención temprana del desarrollo de niños menores de 6 años, contamos con la experiencia y las herramientas estandarizadas para evaluar globalmente su funcionamiento y con la capacitación para diseñar programas personalizados e individuales de intervención temprana que les permitan superar sus dificultades.

Para hacerlo tenemos diferentes programas para niños pequeños tales como el programa de vigilancia de recién nacido de alto riesgo, el programa de detección temprana de los trastornos del espectro autista, el programa de detección y diagnóstico de retrasos en el desarrollo y el programa de evaluación neuropsicológica del niño pequeño.

Estamos especializados en la detección precoz , el diagnóstico y la intervención temprana de niños menores de 6 años con datos de sospecha para trastorno del espectro autista.

Cuando el médico pediatra, la maestro o el neurólogo expresan a los padres sus preocupaciones por ciertas características del niño pequeño sospechosas de espectro autista, los padres entran en un camino de enorme angustia y búsqueda de respuestas sobre lo que puede estar pasando con su hijo.

Los datos de riesgo pueden ser retraso en la adquisición del lenguaje, menor interés en niños de su edad, falta de respuesta cuando se lo llama por su nombre, falta de contacto visual, conductas y juego repetitivo. El conjunto de síntomas en la esfera de la comunicación social y la conducta permite reunir criterios o alcanzar puntos de corte para hablar de trastorno del espectro autista.

Sin embargo los niños pequeños pueden mostrar algunos o todos estos síntomas y no presentar específicamente un trastorno dentro del espectro del autismo. Otras causas como trastornos en el procesamiento sensorial, retrasos en el desarrollo, trastornos de ansiedad pueden parecerse a los síntomas.

La importancia de un diagnóstico precoz reside en que conduce a la intervención temprana de la sintomatología y en la mejoría global del niño en su funcionamiento.

Nuestra evaluación diagnóstica de niños con riesgo de trastorno del espectro autista consiste la aplicación de las pruebas estandarizadas y consideradas estándar de oro para el diagnóstico de TEA. Estamos certificados en la aplicación de las herramientas diagnósticas ADI-R y ADOS. Analizamos el perfil cognitivo y de desarrollo del niño pequeño, su perfil sensorial y conductual valorando las comorbilidades y los diagnósticos diferenciales. Establecemos su perfil individual de dificultades para apoyar a la familia en la búsqueda de los mejores programas de intervención temprana.

El seguimiento continuo a través de reevaluaciones periódicas permitirá acompañar al niño en su desarrollo marcando las áreas de mejoría y las que aún necesitan de apoyo terapéutico.

El abordaje de niños que reúnen criterios dentro del espectro autista o tienen datos de riesgo para el mismo debe ser integral, intensivo, y basado en el desarrollo. La estabilidad diagnostica en este grupo de edad es menor que en los niños mayores, por eso lo importante son las intervenciones intensivas y precoces para favorecer que el niño supere o mejore esta alteración cualitativa de su desarrollo.

La intervención terapéutica del niño pequeño requiere un programa con un diseño individualizado, basado en el perfil de dificultades y fortalezas en el desarrollo del propio niño, destinado a permitir su progreso en todas las áreas del neurodesarrollo.

Nuestro abordaje utiliza modelos relacionales tales como DIR/Floortime ®, modelos conductuales tales como ABA funcional, modelos basados en el desarrollo del niño pequeño como Denver y herramientas específicas de apoyo a la comunicación como PECS.

El  objetivo es ayudar al niño en esta etapa inicial de la vida a superar o mejorar las dificultades en su desarrollo social, comunicativo, de juego y de conducta a través de un abordaje integral y multidisciplinario. La reevaluación periódica cada tres meses permite definir si se están cumpliendo los objetivos terapéuticos específicos.

Este programa diagnóstico tiene como objetivo la evaluación correcta, basada en los criterios médicos y psicológicos actuales, de los niños de riesgo para trastorno del espectro del autismo, usando baterías y escalas psicométricas que permitan definir, en primer lugar, la presencia o no de esta condición, y luego cuantificar la severidad de la sintomatología estableciendo puntuaciones que permitan el seguimiento de los pacientes en el tiempo.

Está indicado para aquellos niños que presenten sintomatología dentro del espectro del autismo, detectada por sus padres, maestros o médicos, y que viven fuera de la Ciudad de México.

Complementariamente se busca establecer el nivel de desarrollo del niño y la presencia o ausencia de retraso en el desarrollo, así como las áreas afectadas. Se busca además determinar el nivel funcional socioemocional y adaptativo del niño en su medio ambiente. Se integran los hallazgos a fin de hacer recomendaciones terapéuticas individualizadas al perfil individual del paciente.

La entrega de resultados consiste en una sesión con los padres, de análisis online del informe, donde se describen la conductas observadas en el niño, se organizan las puntuaciones de las pruebas y se definen los criterios diagnósticos encontrados. De acuerdo a los resultados se  construye el perfil individual del niño para poder hacer recomendaciones a los padres sobre las modalidades de intervención más adecuadas a este momento de su evolución en su ciudad de origen.